La mañana de este martes marcó un hito en la historia del fútbol femenil en México: el adiós de Nayeli Rangel, una figura emblemática de Tigres Femenil. A través de un emotivo video en sus redes sociales, Rangel, conocida cariñosamente como la “hincha que juega” por los seguidores de la UANL, se despidió dejando un legado imborrable.
Un Sueño de Infancia Hecho Realidad
Nayeli compartió un recuerdo que seguramente resonará en muchos: “Cuando tenía cuatro años, mi único deseo era jugar para Tigres. Verme después levantando trofeos fue el cumplimiento del sueño más grande de mi carrera”. En su relato, se percibe no solo la emoción de lograr ese sueño infantil, sino también la conexión profunda que siempre tuvo con el club.
“Nunca me sentí solo como la hincha que juega, pero me detuve a pensar en lo asombroso que es haber ido al estadio desde pequeña, celebrar campeonatos, pintarme la cara y vivir la pasión desde las gradas; ahora, haber sido parte del equipo ha sido increíble. Siempre soñé con esto y me costó mucho plasmarlo en la realidad. Jugar para el equipo de mis amores es un honor, Tigres es mi esencia”, expresó con lágrimas en los ojos.
Nuevos Horizontes para Nayeli Rangel
En su despedida, Nayeli no solo miraba hacia atrás, sino que también contemplaba su futuro con esperanza. “Estoy en proceso de buscar otros horizontes, intentar jugar en el extranjero. Me siento capaz de seguir disfrutando este deporte y quiero cerrar mi carrera de la manera que más amo: jugando fútbol”, comentó, mostrando su inquebrantable pasión por el juego.
El mensaje de Tigres hacia Nayeli fue breve pero emotivo: “Llevaste contigo el perfil tigre con entrega y pasión. Cerramos una etapa incomparable, llena de títulos y alegrías. Te deseamos éxito en lo que venga. ¡Gracias por todo, Nayeli! Siempre tigre, siempre amazona”.
Este mensaje resonó entre sus seguidores, quienes recuerdan los seis títulos de liga y tres trofeos de Campeón de Campeonas que Rangel contribuyó a ganar durante su trayectoria en el club.
Más que una Despedida: El Legado de una Ídola
La despedida de Nayeli Rangel no es solo la partida de una jugadora; marca el final de una era y el inicio de nuevas aventuras para una atleta que ha dejado una huella imborrable en el fútbol mexicano. Con su ejemplo, muchos jóvenes soñadores continúan inspirándose en la esperanza de que, con esfuerzo y dedicación, ellos también puedan alcanzar sus sueños en el deporte que aman.
