Finalmente, los Tuzos del Pachuca han concluido una etapa significativa en su historia al despedir a su director técnico, Guillermo Almada, tras la finalización del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX. Este anuncio se da en un momento crucial, justo antes de que inicie la Copa del Mundo de Clubes de la FIFA en Estados Unidos, un evento que promete acaparar la atención del mundo futbolístico.
Rumores confirmados: el adiós que ya se esperaba
El club confirmó oficialmente la salida de Almada, que circulaba como rumor en los últimos días. Existen indicios de que el entrenador uruguayo estaba buscando una nueva aventura fuera de la Bella Airosa.
Aunque el equipo había manifestado anteriormente que cualquier club interesado debía pagar su cláusula de rescisión, este escenario no se concretó. Así, se da por cerrada una etapa que dejó una huella imborrable en la institución de Grupo Pachuca.
Un legado de formación y victorias
A través de un comunicado emotivo en sus redes sociales, el Pachuca agradeció a Guillermo Almada por su dedicación y trabajo arduo, así como por su enfoque hacia los talentos emergentes del club.
Su estilo de juego, atractivo y dinámico, marcó un período fructífero que no solo se tradujo en victorias, sino también en un nuevo enfoque hacia el desarrollo de jóvenes promesas.
El comunicado destaca: “El Profesor Guillermo Almada ha culminado hoy su brillante etapa al mando de nuestro equipo. Hemos tenido el privilegio de despedirlo rodeado de jugadores, staff, directivos y colaboradores, un momento que refleja el verdadero espíritu del Pachuca. Agradecemos profundamente su compromiso y profesionalismo durante estos tres años y medio, periodo en el que su labor ha sido crucial para que el club, el ‘Decano del Fútbol Mexicano’, alcanzara éxitos a nivel nacional e internacional.”
La carta de Almada: gratitud, emoción y orgullo
Por su parte, Guillermo Almada también compartió sus sentimientos en una emotiva carta de despedida. Reconoció que, aunque las despedidas son dolorosas, también son una oportunidad para valorar lo vivido. “Hoy cierro una etapa maravillosa de mi vida, y lo hago con el corazón lleno de gratitud. No es fácil decir adiós cuando sientes que diste todo. Pero es aún más difícil cuando recibiste mucho más a cambio”, expresó.
El entrenador subrayó la importancia de la comunidad que rodea al Pachuca, desde los directivos hasta los jugadores. “Nos dejaron soñar en grande, y juntos hicimos realidad cosas que parecían imposibles. Por eso, a cada persona que trabaja en este club les digo que los verdaderos arquitectos de cada logro son los jugadores. Esta historia la escribimos juntos y no cambiaría nada”.
Un ciclo que termina, pero deja huella en la historia del club
Almada se va con la cabeza en alto, con el pecho lleno de orgullo y la pasión intacta, dejando un legado que, sin duda, marcará el futuro del club. En la memoria de los aficionados y de aquellos que vivieron esta etapa de transformación, el “Amadismo” recordará como una época de esfuerzo y amor por el fútbol, donde cada partido fue una celebración de trabajo en equipo y un compromiso compartido por alcanzar mayores metas.