El regreso del ascenso y descenso en el fútbol mexicano ha sido un tema discutido ampliamente, especialmente tras el reciente anuncio del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El técnico de los Mineros de Zacatecas, Mario García, considera este hecho como un rayo de esperanza para la competitividad en la Liga MX y los equipos de la Liga de Expansión.
¿Cuál es el panorama para el 2026-2027?
Aunque el TAS ha pospuesto el restablecimiento del sistema a un horizonte cercano al año 2026-2027, la confirmación de su regreso es vista con optimismo por expertos en el ámbito deportivo. Mario García ha enfatizado que la falta de ascenso y descenso ha conducido a un “estancamiento mental” dentro del fútbol mexicano. Su opinión se centra en que un entorno sin consecuencias puede disminuir la motivación, tanto para jugadores como para directores técnicos.
Las consecuencias del estancamiento mental
El estancamiento mental que menciona García no solo afecta a los equipos que luchan por mantener su división, sino que también influye en la forma en que se preparan y actúan las escuadras de la primera división. La ausencia de un sistema de ascenso y descenso limitó la competitividad, lo que se traduce en un desempeño menos exigente en la cancha. Muchos aficionados se preguntan: ¿qué consecuencias tendrá esto en el desarrollo de jóvenes talentos y en la calidad general del fútbol mexicano?
Impulsar el talento local
Uno de los puntos más destacados por García es cómo el ascenso puede abrir oportunidades para los entrenadores y jugadores. Tal como él mismo reconoció, muchos futbolistas destacados en la actualidad han pasado por el circuito de ascenso. Este proceso no solo forma a los jugadores en un entorno competitivo, sino que proporciona una plataforma para su crecimiento profesional, tal como lo ejemplifica Johan Vásquez, quien partió desde Cimarrones hasta alcanzar el fútbol europeo.
Un llamado a la competitividad
García también subraya que la reintroducción del ascenso será crucial para elevar el nivel competitivo de los jóvenes futbolistas en México. La posibilidad de ascender no solo beneficiará a los equipos de la Liga de Expansión, sino que también revitalizará la estructura del fútbol, brindando un amplio espectro de oportunidades tanto a jugadores como a entrenadores.
En este sentido, no se trata solo de un cambio estructural, sino de un verdadero impulso hacia la profesionalización y reconocimiento de los talentos locales.
Evaluación del trabajo de los entrenadores
Por último, es fundamental reconocer que la gestión y metodologías de los entrenadores deben ser evaluadas por su efectividad en desarrollo de jugadores, más allá de los prejuicios o críticas superficiales. Un sistema de ascenso y descenso podría ofrecer la plataforma necesaria para valorar realmente esta gestión y fomentar un ambiente de crecimiento dentro del fútbol mexicano.
Es evidente que el camino hacia el regreso del ascenso y descenso es largo y desafiante, pero el primer paso ya ha sido dado. La voz de los actores principales, como Mario García, refuerza la idea de un futuro más competitivo e inclusivo en el balompié nacional.
