América Femenil cerró el primer semestre de 2025 con un sabor amargo; tras caer en la final de la liga, se vio relegado al cuarto puesto en el torneo de la Concacaf.
La derrota ante Portland Thorns, con un contundente 0-3, dejó a las Águilas con pocas opciones, obligándolas a luchar por el tercer lugar de la Concacaf W Champions Cup, enfrentándose nuevamente al mismo rival tras haber liderado el Grupo B.
El primer golpe: Pietra Tordin rompe el equilibrio
Después de haber acariciado el sueño del título en la Liga MX Femenil, donde se vieron superadas por Pachuca en la final, el equipo sabía que necesitaba levantarse y mostrar su valía en el ámbito internacional.
El inicio del encuentro parecía prometer una competencia equilibrada, brindando esperanzas para el equipo mexicano. Sin embargo, la realidad golpeó antes de que terminara la primera mitad.
Pietra Tordin, tras recibir un pase, se encontró sola en el área y, aunque tuvo tiempo de sobra, no dudó en rematar, venciendo a Itzel Velasco y colocando a Portland por delante en el marcador.
¿Dónde estuvo la reacción de las Águilas?
Con el inicio del segundo tiempo, el ánimo de las Águilas se tornó un desafío. A pesar de que la desventaja no era irremontable, el equipo no mostraba la energía necesaria para acortar distancias.
La situación se complicó aún más cuando, a los 52 minutos, Payton Linnehan se encontró en una posición inmejorable, sin oposición alguna frente a la portería y con un disparo certero aumentó la ventaja a 2-0 a favor de Portland.
La moral de América Femenil parecía desvanecerse con cada minuto que pasaba, mientras el Portland Thorns ganaba confianza sobre el terreno de juego. Aun así, la portera Itzel Velasco se erigió como una de las pocas luces del equipo, evitando que el marcador se ampliara con intervenciones valiosas, aunque el desgaste físico comenzaba a notarse en las Águilas.
En la banca, Sarah Luebbert y Sandra Paños observaban la situación con seriedad, conscientes de la presión y el peso del momento para sus compañeras.
El tercer gol: ¿sentencia definitiva para América Femenil?
Cuando se acercaba el final del encuentro (82′), la situación se tornó aún más crítica. Tordin, una vez más, mostró su habilidad al avanzar por el flanco derecho antes de pasar el balón a Olivia Moultrie, quien, con un potente derechazo, superó a Velasco, marcando el tercer gol para el equipo estadounidense.
Ese golpe final dejó a las Águilas sin respuesta, sellando su destino en el cuarto lugar de la competencia y frustrando sus aspiraciones de éxito en el torneo internacional.
¿Qué sigue para América Femenil tras el golpe internacional?
Este desenlace no solo resalta los desafíos que enfrentan las mujeres en el deporte, sino también la resiliencia que deben mostrar. La historia de América Femenil es un recordatorio de que a pesar de las decepciones, hay oportunidades para volver a levantarse, aprender y seguir adelante.
